Viajar a Tianjin, el puerto marítimo de Beijing

viajar a tianjin

Tianjin (天津) es junto a Beijing una de las ciudades más importantes del norte de China y la cuarta más poblada del país. El centro de la ciudad se encuentra a escasos 130 kilómetros de la Ciudad Prohibida. Pese a la cercanía con Beijing y los grandes atractivos turísticos que ofrece, es una de las grandes olvidadas en la mayor parte de los circuitos alrededor de China.

Aunque el centro de la ciudad se encuentra a 50 kilómetros de la costa, la ciudad cuenta con el mayor puerto del Norte de China y uno de los principales a nivel nacional. De este puerto proviene gran parte de la riqueza de la ciudad y, gracias al desarrollo de los cruceros en Asia Oriental, se está convirtiendo en un importante punto de entrada de visitantes.

Durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, Tianjin estuvo dividida en distintas concesiones en manos de las potencias de la Alianza de las Ocho Naciones. Países como Francia, Reino Unido, Italia, Japón, Rusia y el Imperio Austro-Húngaro se dividieron los territorios alrededor del río Hai, que atraviesa la ciudad. Cada uno de estos países construyeron sus iglesias, escuelas, centros de comercio y viviendas, haciendo de Tianjin uno de los lugares del mundo con una arquitectura más variada.

La ocupación extranjera acabó tras la Segunda Guerra Mundial y la expulsión de los japoneses. En la actualidad, Tianjin es una ciudad moderna en la que conviven perfectamente edificios europeos, japoneses y los distintos ejemplos arquitectónicos típicos de la China de los siglos XX y XXI.

Cuándo ir

Como cualquier ciudad del norte de China, Tianjin sufre inviernos fríos y ventosos y veranos calurosos y lluviosos. Por lo tanto, las mejores épocas para visitar son entre mayo y julio y entre septiembre y noviembre, cuando las temperaturas son más suaves.

Si bien los meses de julio y agosto son lluviosos, disfrutan de más días de sol que en la cercana Beijing. También la cercanía al mar suaviza las temperaturas, que tienden a ser más agradables que en la capital.

De todas maneras, yo he podido visitar la ciudad en diversas partes del año y, pese a las temperaturas, la visita en invierno fue una de mis favoritas. Quizás porque el frío, mezclado con el marcado carácter europeo de la ciudad y la abundante iluminación le daban un toque muy navideño.

tianjin en trenCurioso reloj de la estación de Tianjin

Cómo llegar y moverse por la ciudad

Estando tan cerca de Beijing y siendo el principal puerto marítimo del norte de China, Tianjin está muy bien comunicada tanto a nivel nacional como internacional.

Avión

El Aeropuerto Internacional de Tianjin-Binhai (天津滨海国际机场) se encuentra a 17 kilómetros del centro de la ciudad y tiene vuelos que la conectan tanto con las principales ciudades del país como con aeropuertos internacionales del Sudeste Asiático, Japón, Corea, Rusia, Australia y Europa.

El aeropuerto está bien conectado con el centro y la estación de trenes a través de la línea 2 del metro. Asimismo, diversos servicios de lanzaderas conectan el aeropuerto con distintas zonas de la ciudad y los autobuses especiales 4 y 5 también son útiles si tu destino no cuenta con una estación de metro cercana.

Clica aquí para leer nuestra guía de vuelos internos en China.

Tren

Uno de los atractivos de la ciudad es que la principal estación de trenes se encuentra en pleno centro de la ciudad, algo bastante extraño en las ciudades chinas. La Estación de Tianjin (天津站) conecta la ciudad tanto con ciudades de los alrededores como Beijing o Qinhuangdao como con otras más lejanas como Guangzhou, Xi’an o Shanghai. Muchas de las líneas férreas norte-sur y este-oeste pasan por Tianjin, con lo que es fácil conseguir conexiones a cualquier hora del día.

La estación de Tianjin, muy modernizada desde la llegada de los trenes bala, permite comenzar a disfrutar de la ciudad desde el momento en que se llega, ya que su entrada principal ofrece vistas privilegiadas sobre el río Hai. Aparte, está comunicada a través de las líneas 2 y 9 del metro, aparte de que muchos autobuses municipales pasan por sus alrededores.

La Estación Oeste de Tianjin (天津西站) también se encuentra cerca del centro y es una de las paradas en los trenes que comunican Beijing con Shanghai, Hangzhou, Qingdao y otras ciudades costeras. También comunica la ciudad con la cercana provincia de Hebei.

Clica aquí para leer nuestra guía sobre viajar en tren por China.

Fachada principal del hotel Ritz-Carlton

Barco

Tianjin cuenta con el puerto artificial más grande de China, localizado en el distrito de Binhai. En él no solo atracan numerosos cargueros, sino que también cuenta con una terminal de pasajeros. Estos ferris conectan la ciudad con Dalian y diversas ciudades de Shandong.

Además, en los últimos años, se está convirtiendo en una parada importante de los numerosos cruceros que recorren los principales puertos de China, Corea y Japón. Esta parada suele utilizarse para visitar Beijing (es más, la mayor parte de los catálogos llaman a esta parada “Beijing”). Esto impide que Tianjin pueda aprovecharse de la gran cantidad de visitantes que llegan a su puerto. Sin embargo, la duración típica de esta parada, de unos dos días, sería perfecta para aprovechar y visitar Tianjin.

La mejor forma para llegar desde el puerto al centro de la ciudad es a través de la línea 9 del metro, que te dejará en la estación de tren. Por lo tanto, este medio también sería el más recomendable para ir directamente desde el puerto a Beijing.

Para moverse por el centro de la ciudad, el metro es muy cómodo ya que las líneas 2 y 9 tienen paradas en los principales lugares turísticos de la ciudad. Además, si tenéis acceso a alguno de los muchos servicios de alquiler de bicicleta que están prosperando en China, este medio sería el más conveniente para moverse.

Dónde alojarse

El desarrollo económico y cultural de Tianjin de las últimas dos décadas ha ido acompañado de la instalación de numerosos hoteles. El centro de la ciudad cuenta con una gran variedad de hospedaje desde hoteles de cinco estrellas hasta más modestos hostales.

Además, en la histórica zona de las Cinco Avenidas, de la que hablaré más adelante, algunas de las antiguas villas se han acondicionado para acoger hoteles boutique.

Al ser Tianjin una ciudad que se puede visitar en uno o dos días y estar tan bien comunicada con Beijing, también es muy conveniente realizar excursiones de un día ida y vuelta.

Clica aquí si quieres ver los hoteles que recomendamos en Tianjin.

Tianjin EyeVistas del atardecer desde el puente Jingang, con el Tianjin Eye de fondo

Qué hacer en Tianjin

Tianjin es una ciudad perfecta para una excursión de un día desde Beijing, o también para pasar un fin de semana. Es una ciudad muy variada con una rica escena cultural.

Una de mis partes favoritas de la ciudad es el malecón a lo largo de ambas márgenes del río Hai. Este paseo recorre toda la ciudad desde la noria de Tianjin hasta casi la desembocadura, lo cual ofrece una oportunidad casi única en China para pasear. Aprovechando que la ciudad está vertebrada por este río, presentaré los principales destinos turísticos siguiendo el río de norte a sur, aunque no hace falta ni mucho menos seguir este orden.

La Noria “Tianjin Eye” (天津之眼), situada sobre el río a modo de puente, es uno de los símbolos modernos más reconocibles de Tianjin. Esta gran construcción de 120 metros de altura ofrece un lugar privilegiado para ver la extensión norte de la ciudad y el recorrido del río a través de la ciudad. Al atardecer, cuando se ilumina, ofrece un espectáculo precioso, especialmente desde el Puente Jingang (金钢桥).

No muy lejos, a 600 metros al sur de la noria, en la margen oeste del río se encuentra la calle cultural Gu Wenhua Jie (古文化街). Como muchas otras zonas similares en China, donde se representa la arquitectura tradicional, la calle es en su mayoría de construcción moderna. Solo hay un pabellón original pero, en su defensa diría que es una de las calles culturales más atractivas del país. Si bien en zonas equivalentes como la Calle Antigua de Shanghai o Qianmen en Beijing, en ningún caso consigue dar el pego, Wenhua Jie tiene un toque distinto. Muchas de las tiendas son tradicionales, abundan las antigüedades, los jades y la producción artesanal de productos locales.

Merece la pena desplazarse a pie o en bicicleta por el río hacia el sur y cruzar el puente Fu’an (福安桥) hasta Italian Little Town. Este recorrido es de aproximadamente kilómetro y medio. El puente Fu’an está decorado con estatuas doradas y, aunque es moderno, tiene un toque francés que pretende imitar al puente de Alejandro III de París.

La Antigua Concesión Italiana, actualmente reconvertida en una agradable Pequeña Italia con cafés, plazas y puestos callejeros es el lugar perfecto para hacer un alto y, si el clima acompaña, tomarse un buen café en una terraza. Son pocos los edificios que realmente recuerdan a Italia; a excepción de un par de estatuas y la fachada veneciana de la Plaza Marco Polo, la mayor parte de los edificios destacan más por las tiendas y restaurantes que albergan que por sus exteriores.

Al otro lado del río se encuentra el centro propiamente dicho de la ciudad. Una serie de calles peatonales vertebradas por la comercial Binjiang Road (滨江道), son el lugar perfecto para encontrar snacks, tiendas de ropa y algunas joyas arquitectónicas de la ciudad.

El Bazar Quanye (劝业场) fue uno de los primeros grandes almacenes de China y hoy en día se ha reconvertido en el mejor lugar para encontrar las mayores marcas nacionales e internacionales. Se encuentra en el cruce de las calles Binjiang y Heping y, aunque solo tiene el nombre en chino, lo reconoceréis por estar en la esquina opuesta a una gran tienda de Zara.

Al final de la calle Bijiang se encuentra la Catedral Católica de Tianjin (天主教西开总堂), construida por los franceses con ladrillo rojo y ricamente decorada por dentro. Asimismo, mientras paseáis por esta zona, no os perdáis el rascacielos que imita al Empire State building de Nueva York, otra rareza de la ciudad.

A tan solo 10 minutos a pie de la catedral se encuentra la villa Jingyuan (静园), morada del último emperador de China durante los años posteriores a su deposición. Vivió allí vistiendo y comiendo como un europeo, a la espera de la reinstauración de la monarquía. En esta casa museo podrás aprender no solo sobre la vida del emperador y su esposa y concubinas, sino también sobre el estilo de vida de la burguesía en la Tianjin europea de principios del siglo XX.

El último edificio que querría destacar en las cercanías de la calle Binjiang sería la Casa de Porcelana (中国瓷房子), una llamativa villa decorada con miles de piezas de porcelana al más puro estilo de Gaudí, estatuas de dragones y vidrieras de colores. No me atrevería a decir si me gustó o me pareció un esperpento, pero de lo que no cabe duda es de que merece visitarla, aunque sea por fuera. La entrada al interior cuesta 35 yuanes y realmente no defrauda.

casa de porcelana tianjinVistas de la recargada fachada de la Casa de Porcelana

Volviendo hacia el río querría destacar la gran abundancia de edificios europeos localizados entre la calle Dagu North Road (大沽北路) y la margen oeste del río, al sur de la estación de tren.

Muchos de ellos son actualmente sedes de bancos, hoteles y edificios de gobierno, lo cual me facilita indicar cuáles fueron mis favoritos. Siguiendo la calle Jiefang Bei (解放北路), recomendaría el Russian Japanese Bank, los hoteles Ritz-Carlton y The Astor y el Club Concordia. Todos fueron construidos a principios del siglo pasado y eran en su momento los edificios más destacables de la ciudad, mostrando el poderío económico de los ejércitos francés e inglés allí acantonados.

En esta zona recomendaría pasear tranquilamente dejándose llevar por los numerosos edificios que te llamarán la atención a lo largo del paseo, ya que hay tantos ejemplos de arquitectura francesa, inglesa y austríaca dispersos por la zona que podrían hacer de esta guía algo demasiado largo.

El último área que querría resaltar de Tianjin es la zona de las Cinco Avenidas (五大道), así llamada por las cinco calles principales que componen la que en su momento fuese una de las zonas mas exclusivas de la ciudad. Muchos líderes locales y extranjeros construyeron aquí sus villas, muchas de las cuales aún se encuentran en perfecto estado y se han convertido en hoteles boutique.

Estas calles, de unos 2 kilómetros de largo cuentan con numerosos cafés, parques, un gran teatro y un curioso estadio abierto con una pista de atletismo. Alrededor de este estadio, encontraréis numerosos restaurantes y algunos de los mejores edificios de la zona.

De las cinco avenidas que componen la zona, las que más me gustaron fueron Changde Dao (常德道) y Munan Dao (睦南道), aunque lo mejor es dejarse llevar siguiendo las bonitas aceras arboladas. Esta sería una de las mejores zonas de la ciudad para visitar en bicicleta, dado que hay poco tráfico y las abundantes sombras hacen que el paseo en bicicleta sea muy agradable.

Por último, al sur de las Cinco Avenidas y si os queda tiempo, os aconsejaría una breve visita a la Universidad de Estudios Extranjeros de >Tianjin (天津外国语大学). Cuenta con varios edificios al más puro estilo de las universidades británicas y está considerada como una de las universidades más bonitas de China.

Como podéis ver, Tianjin cuenta con una gran riqueza arquitectónica y, a diferencia de otras ciudades que veréis en China, apenas cuenta con visitas para las que haya que pagar entrada, lo que hace de esta ciudad una opción económica para una escapada desde Beijing.

Cada vez que he ido a Tianjin, he descubierto nuevas zonas y seguro que habrá muchos más edificios y barrios de los que os podré hablar en futuras actualizaciones.

cinco avenidas tianjinVilla de las Cinco Avenidas

Qué comer en Tianjin

A diferencia de otras ciudades chinas, Tianjin no es especialmente conocida por su gastronomía, que resulta bastante similar a la de Beijing. Como toda gran ciudad, cuenta con numerosos restaurantes que ofrecen las mejores cocinas del país, por lo que no tendréis problema.

El producto más famoso es el mahua (麻花), una masa trenzada y frita normalmente aderezada con frutos secos, ajonjolí o azúcar. Es extremadamente crujiente, lo cual para mí es una de sus mejores características.

El restaurante más famoso de la ciudad es Goubuli (狗不理) y se dio a conocer por sus baozi, cuya masa está ligeramente hojaldrada. Se mantiene en un edificio antiguo cerca de la calle Binjiang y, pese a su alto precio (70 Yuan por una bandeja de baozi), merece la pena la visita por su originalidad y valor histórico.

Una zona en la que me gustó comer fue la Calle Kaifeng (开封路), cerca de las Cinco Avenidas. Esta calle cuenta con numerosos restaurantes, en su mayoría del sur del país, y una gran variedad de snacks, perfecto para una parada rápida. Un snack famoso en Tianjin (aunque se puede encontrar en toda China) es la Crepe China o jiangbing guozi (将饼果子).

Tianjin también es famoso por sus restaurantes de marisco que suelen ser bastante asequibles, vale la pena probarlos si se dispone de un poco de tiempo.

Photo Credits: Photos by Nacho Garcia

3 comentarios en “Viajar a Tianjin, el puerto marítimo de Beijing”

  1. Hola,una duda .Para visitar esta ciudad es mejor entre semana o durante el fin de semana
    Es decir encontrare el mismo ambiente o por ser domingo hay comercios cerrados
    Es mejor entre semana porque hay menos gente
    Con un solo día se puede ver bien ? O es mejor pasar una noche ?
    Gracias

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