El Lisboa, Macao
La meca del juego de Macao se encuentra en la desembocadura del delta del río de la Perla. Está unida a la China continental en la frontera con la ciudad costera de Zhuhai . Macao pasó a ser una colonia de Portugal en 1557. Como antigua ciudad portuaria, se convirtió en un importante puesto comercial en oriente, de gran riqueza histórica. Finalmente fue devuelta a China en 1999, convirtiéndose en una «región administrativa especial» y paraíso recreativo para turistas chinos e internacionales.
La diminuta Macao va creciendo como resultado de un extenso programa de recuperación de tierras. Tres islas pequeñas se han convertido en dos al unir la isla de Taipa a Coloane. La isla de Macao ya no existe. Se ha empleado un gran banco de arena para crear una amplia franja de tierra que une la China continental a la isla original, transformándola en península.
Hay mucho que ver en Macao aparte de los casinos y hoteles de lujo. Lamentablemente creo que su patrimonio y cultura se han descuidado a favor de estos grandes complejos de ocio que dominan las islas. Macao recibió el estatus de Patrimonio Mundial de la UNESCO y eso es algo que tiene mucho más que ver con su colorida historia pasada que con su actual vinculación al juego.
Personalmente me decepcionó un poco, aunque fue agradable pasear por el centro histórico y quedé maravillada con los deslumbrantes casinos con sus luces de neón y curiosas fachadas. El Hotel Lisboa merece una foto o dos.
Si te gusta el juego, Macao es sin duda Las Vegas del este. Puedes optar por alojarte en cualquiera de los hoteles más antiguos y casinos en la península o en los grandes resorts más nuevos, con casino y entretenimiento en Cotai, la zona de tierra ganada al mar en la isla de Taipa.
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